Las esencias florales del Dr. Bach son una gran ayuda en el camino para lograr la perfección o acercarnos lo más posible a ella.
Sin duda estas esencias actúan en un plano diferente a los tradicionales.
Las esencias florales nos ayudan a desarrollar se Gran Yo en el interior de todos nosotros que tiene el poder de superar todos los temores, todas las dificultades, todas las preocupaciones, todos los males.
Edward Bach, nos habla de dos grandes enemigos que tenemos para alcanzar la perfección:
- La ignorancia y
- El miedo
La ignorancia la podemos combatir con esta poderosa herramienta que son las esencias florales, ellas nos ayudan a ampliar nuestra conciencia y nos libera de nuestro peor carcelero, el miedo.
Las esencias hacen que brille dentro de nosotros la Chispa Divina, desarrollando en nosotros el amor, la compasión y la aceptación de nuestros semejantes, además la cantidad de paz, felicidad,
júbilo, salud y bienestar que experimentamos en nuestra vida, depende también de la medida en que la Chispa Divina pueda entrar y brillar en nuestra existencia.
Estas hierbas fueron creadas para confortarnos y aumentar en nosotros la divinidad interior que nos sana.
El enfermo no sólo se recupera de su enfermedad, sino que, al hacerlo recupera también la paz, la esperanza y la felicidad, o sea, las esencias florales no sólo curan nuestro cuerpo, sino que conducen nuestras vidas hacia la divinidad, de modo que al curar con esencias no tomamos en consideración las disfunciones del cuerpo, lo que en verdad hacemos es buscar en aquellos que están enfermos los caracteres que se encuentran en desarmonía con la fuente de paz de su alma.
De esta forma ignoramos los síntomas ordinarios del cuerpo y nos centramos únicamente en aspectos tales como: Depresión, Miedo, Impaciencia, etc. Todas estas cualidades que están ausentes en la calma, la seguridad y la compasión de nuestro Yo interno. Y así por medio del tratamiento con esencias florales, estas cualidades adversas desaparecen, con su desaparición no importa la enfermedad, el cuerpo sana.
Se ha demostrado que la armonía fortalecida entre el Yo Superior interno y el Cuerpo es la que ha hecho la curación.
Sin duda estas esencias actúan en un plano diferente a los tradicionales.
Las esencias florales nos ayudan a desarrollar se Gran Yo en el interior de todos nosotros que tiene el poder de superar todos los temores, todas las dificultades, todas las preocupaciones, todos los males.
Edward Bach, nos habla de dos grandes enemigos que tenemos para alcanzar la perfección:
- La ignorancia y
- El miedo
La ignorancia la podemos combatir con esta poderosa herramienta que son las esencias florales, ellas nos ayudan a ampliar nuestra conciencia y nos libera de nuestro peor carcelero, el miedo.
Las esencias hacen que brille dentro de nosotros la Chispa Divina, desarrollando en nosotros el amor, la compasión y la aceptación de nuestros semejantes, además la cantidad de paz, felicidad,
júbilo, salud y bienestar que experimentamos en nuestra vida, depende también de la medida en que la Chispa Divina pueda entrar y brillar en nuestra existencia.
Estas hierbas fueron creadas para confortarnos y aumentar en nosotros la divinidad interior que nos sana.
El enfermo no sólo se recupera de su enfermedad, sino que, al hacerlo recupera también la paz, la esperanza y la felicidad, o sea, las esencias florales no sólo curan nuestro cuerpo, sino que conducen nuestras vidas hacia la divinidad, de modo que al curar con esencias no tomamos en consideración las disfunciones del cuerpo, lo que en verdad hacemos es buscar en aquellos que están enfermos los caracteres que se encuentran en desarmonía con la fuente de paz de su alma.
De esta forma ignoramos los síntomas ordinarios del cuerpo y nos centramos únicamente en aspectos tales como: Depresión, Miedo, Impaciencia, etc. Todas estas cualidades que están ausentes en la calma, la seguridad y la compasión de nuestro Yo interno. Y así por medio del tratamiento con esencias florales, estas cualidades adversas desaparecen, con su desaparición no importa la enfermedad, el cuerpo sana.
Se ha demostrado que la armonía fortalecida entre el Yo Superior interno y el Cuerpo es la que ha hecho la curación.
